Ficha Técnica:Título: Cazadores de Sombras: Ciudad de Hueso.
Título Original: The Mortal Instruments: City Of Bones.
Autora: Cassandra Clare.
Saga: Cazadores de Sombras (1/6).
Editorial: Destino.
Páginas: 505
Calificación: 4/5.
Sinopsis:
En el Pandemonium, la discoteca de moda de Nueva York, Clary sigue a un atractivo chico de pelo azul hasta que presencia su muerte a manos de tres jóvenes cubiertos de extraños tatuajes. Desde esa noche, su destino se une al de esos tres cazadores de sombras, guerreros dedicados a liberar a la tierra de demonios y, sobre todo, al de Jace, un chico con aspecto de ángel y tendencia a actuar como un idiota...
Opinión Personal:
Compré este libro hace casi dos años, comencé a leerlo y no pude ir más allá del primer capítulo. No sé si fue porque no estaba acostumbrada a ese tipo de narrador (omnisciente) o si, simplemente, no tenía ánimos de leer este tipo de género. Como sea, a mediados de este año, sentí que tenía algo pendiente con Cazadores de Sombras, pero decidí comenzar por Los Orígenes… desde entonces, no puede detenerme.
Volviendo a Ciudad de Hueso, Clare nos presenta un mundo fantástico, mezclado con el mundo real, en el que todos los cuentos son ciertos. Un mundo en el que existen los hombres lobo, vampiros, magos, hadas, duendes y demonios pero que, en su mayoría, no pueden ser vistos por los mundanos (humanos corrientes) debido al uso de glamoures (que es lo que permite que los humanos no vean el mundo de las sombras).
La protagonista de esta historia, Clary, llevaba una vida totalmente normal hasta que una noche asiste al club Pandemonium con su mejor amigo, Simon, y se cruza con los Cazadores de Sombras (Alec, Isabelle y Jace). Ella desconocía totalmente –o eso pensaba– sobre este mundo paralelo pero al día siguiente, tras la desaparición de su madre y con la ayuda de Jace, se ve insertada en aquél mundo desconocido con el objetivo de buscar a su madre.
Tras todo esto está Valentine, un Ex Cazador de Sombras que quiere exterminar a los subterráneos (todos los seres fantásticos, quienes son, en parte, demonios) para hacer un mundo más “puro”. Para ello, va a necesitar la Copa Mortal para crear un ejército de Nefilims (Cazadores de Sombras) y Clary es la única capaz de encontrarla.
La historia, y sobre todo la manera de narrar de Clare, me fascinó por completo. Hay acción en cada capítulo y eso hace que no puedas parar de leer, incluso aunque a veces sea algo predecible.
Debo rescatar que amé el personaje de Clary. Estoy acostumbrada a que las protagonistas mujeres siempre sean extremadamente sensibles y que siempre deban ser rescatadas, pero en esta historia Clary es totalmente valiente y hace lo que sea para salvar a su familia y amigos.
Ahora, de toda la historia hay algo que me chocó bastante y fue la rapidez con la que Clary, y también Simon, aceptaron aquél mundo fantástico, como si la existencia de hombres lobos, demonios y demás, fuera totalmente normal. Ni siquiera tardaron un día en asumirlo, es más, Simon pareció tomarlo como si fuera de lo más genial que pudiera haber ocurrido en su vida y lo asimiló a un videojuego. ¿Qué diablos?
El final tampoco me convenció, aunque sé que me quedan cinco libros más por leer, tenía expectativas mucho más altas después de haber leído Los Orígenes (y, debo ser honesta, aquella trilogía se convirtió en una de mis favoritas). No me generó lo que me suelen generar los libros cuando termino de leerlos, que es quedarme pensando en qué pasará después, es más, lo dejé sobre mi escritorio y, en vez de continuar con el segundo libro, comencé a leer uno de otro autor totalmente diferente.
Estoy segura de que voy a seguir leyendo la saga porque adoro Cazadores De Sombras y completamente lo recomiendo, pero sigo insistiendo en que, aunque no odié, el final no me gustó demasiado.
Citas.
“Amar es destruir, y ser amado es ser destruido.” Jace Wayland.
“El sarcasmo es el último refugio de los que tienen la imaginación en bancarrota.” Clary Fray.
“No todo lo que es cierto necesita ser dicho.” Clary Fray.
“Cerrar los ojos y pretender que algo no sucede no hace que deje de ser verdad, Jace.” Clary Fray.
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